"Ahora sé
Cuándo será la última mañana,
Cuándo la luz
Dejará de ahuyentar el amor y la noche,
Cuándo la somnolencia será eterna,
Únicamente un sueño inagotable.
Un celestial cansancio
Que nunca me abandonará de nuevo."
Novalis, Los himnos a la noche
...
Mediados,
Puntos suspensivos,
Comas donde no tocan,
Arrobas himpladas de vacío,
Vacío que mueve la pantalla,
De un televisor en hora punta,
De un telediario con luces,
Fuegos, bombas, odios,
Y la cotidianidad,
Nos amenaza,
De nuevo
...
Fuga.
Fuga...Fuguémonos. Dime, ¿es tuya la idea?
No, qué demonios. ¿De quién iba a ser?
Sólo sé que quiero fugarme, y quiero
rozar con mis dedos los tuyos, y Volar.
Y volar.
Y fugar.
Y jugar contigo.
Déjame huir a tu cáliz sombrío bajo el sol.
Que es el mío.
Déjame escapar de esta herrumbre fría y llana.
Que no reconozco.
Que no siento.
Sujetar con tus dedos los míos, cruzar las manos.
Y soplarle al Viento de rostro lívido y vano.
Déjame fugar. ¿Me dejarás?
Fuguémonos juntos, donde juntos no estuvimos.
Porque nunca estuvimos juntos.
Ni aquí ni donde gobierna la fina arena.
¿Me has visto el rostro alguna mañana?
¿Te he acariciado las pestañas alguna tarde?
No, qué digo. No sé quién eres,
Te extraño porque no te conozco.
No sé cómo eres ni cuál es tu nombre.
No sé dónde vas.
¿Acaso lo sé? Dímelo. Venga, dímelo.
Nunca me susurraste tus palabras.
Mas, sólo por esta vez, sólo por hoy,
Dime, Amor, dime dónde voy a por vos.
Dónde buscar.
Dónde fugar.
Fuguémonos ya.
1 comentario:
Desde aquella distancia, cuando pensarte me acerca más a ti, quizá entonces, y también, quién sabe si después, volar contigo, solo contigo, fue posible. Contigo y la noche azul.
Un abrazo fuerte.
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