16.8.06

Soneto

A J. S.

La eterna conjugación de tus besos
en ese beso de miel incendiada,
que desprenden hoy tus labios inmensos,
dulces: tú, y tu lengua desatada.

Amanece y contemplo silenciosa
cómo una infinidad de ángeles cantan
y embellecen tu sonrisa armoniosa,
mientras se deshacen nuestras sábanas.

Brilla el sol, mar azul, danza la luna,
caminas: a tus pies yo me refiero,
pues con caricias forjar nuestra cuna.

Y suplicarle al atardecer sincero,
que tus ojos me escuchen hasta la una:
susurrar, amor, ¡besarte yo quiero!

1 comentario:

VICTRIX dijo...

Suerte la suya. Celebro que tenga alguien a quien escribir cosas así. Ya me gustaría a mí poder hacerlo a día de hoy (O no, quizás necesite un descanso sentimental; quien sabe...) Sin ser mi especialidad, le transcribiría algún fragmento de poesía que un día le escribí a esa chica de la que le he hablado, pero es demasiado intimista (jeje como en Doctor Zhivago) Ironías al margen, felicitarla por ser capaz de escribir cosas así. Un saludo.