"Quizá alguien piense, sin embargo, que de este modo convertimos a los súbditos en esclavos, por creer que es esclavo quien obra por una orden, y libre quien vive a su antojo. Pero esto está muy lejos de ser verdad, ya que, en realidad, quien es llevado por sus apetitos y es incapaz de ver ni hacer nada que le sea útil, es esclavo al máximo; y sólo es libre aquel que vive con sinceridad bajo la sola guía de la razón. La acción realizada por un mandato, es decir, la obediencia, suprime de algún modo la libertad; pero no es la obediencia, sino el fin de la acción, lo que hace a uno esclavo. Si el fin de la acción no es la utilidad del mismo agente, sino del que manda, entonces el agente es esclavo e inútil para sí."
Baruch de Spinoza
(desde el 24 noviembre de 1632)
Nota: Tratado teológico-político (fragmento "trascrito" en epdlp.com)
Disculpen la precariedad de medios. Agradecimientos a quien pensó hoy.
5 comentarios:
Gracias a ti por estar ahí. Abrazos, también sin más.
mmm... la superación de la pasión por medio de la acción... like it!
saludos,
n a c o
¡Qué bien traído, que a cuento nos viene! A mí, al menos, así me parece. Qué receta materialista para los magos del lenguaje que piensan sin más que al decir (o al gritar) "¡Libertad!" son libres, a los que deducen la realidad a partir de la Libertad. Y es al revés: sin realidad no hay libertad. Es el fin de la acción lo que hace a uno esclavo.
A seguir pensando. Gracias spinocianas, infinitas.
vaya! precisamente estaba pensando que en estas semanas se me llena la boca con esa palabra, libertad, en demasiadas ocasiones
tendré que hacérmelo mirar...
un abrazing
n a c o
"sólo es libre aquel que vive con sinceridad bajo la sola guía de la razón"
creo que tengo suerte de (aún) no creer en esa frase
E.C.
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